San Damiano Cross 
 
 

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Hoja Informativa Caritas 

Agosto 19, 1989
por el Padre Lucian Pulvermacher, OFM Cap.

Documento
pre Pio XIII
 

Concilio Vaticano II - Acepta Libertad de Religi�n -
Ense�a Herej�a
 

Esta carta de un verdadero Sacerdote Cat�lico, provee  pruebas de que el Novus Ordo no es la verdadera Iglesia Cat�lica. Muestra los errores promulgados por el Concilio Vaticano II, comparando esas ense�anzas con las de la Iglesia Cat�lica previas al Vaticano II. El Sacerdote tambi�n nos habla acerca de su verdadera fe Cat�lica, y nos ense�a lo que debemos creer y hacer para ser salvos. 


Ser�n escandalizados en m� 

Recientemente mi conciencia comenz� a decirme que mi vida podr�a ser un esc�ndalo para algunos de ustedes. Nuestro Se�or Jesucristo dijo a sus Ap�stoles que ser�an escandalizados en �l. M�s tarde vi�ndolo colgar de la cruz, sent�anse tentados en no creer en �l.  Nuestro Se�or ten�a que morir en la cruz (cumpliendo con la voluntad de Su Padre Celestial) para redimir a la humanidad. Por lo tanto, no hab�a opci�n por Su parte. Ten�a que dar ese esc�ndalo. No hab�a culpa por Su parte. Eso es, sin embargo, completamente diferente cuando alguien hace maldades. Ese esc�ndalo tiene que ser evitado. Hay tiempos cuando alguien no est� haciendo nada malo, y a�n as� da esc�ndalo. Por ejemplo, cuando una pareja mayor tiene un matrimonio ad�ltero, y viven juntos como hermano y hermana. Una vez que se sabe del matrimonio ad�ltero, el hecho se tiene que dar a  conocer de que han estado viviendo juntos como hermano y hermana. Despu�s el esc�ndalo es eliminado. 


Roma -Sede del Anti-Cristo 

Estoy preocupado por gente que no sabe que lo que estoy haciendo es bueno, y parece como si estuviera haciendo algo malo. Parece como si yo fuera un renegado, un hombre que ha abandonado su fe. Nada pudiera estar m�s lejos de la verdad. Yo guardo mi fe, y la vivo al m�ximo de mis habilidades. No vendr� como una sorpresa a la mayor�a de ustedes que la Iglesia del  Vaticano II, y aqu�llos que pertencen a ella, tienen que abandonar esa fe.  P�rmitanme ir detr�s de una revelaci�n privada que tiene la aprobaci�n de los Papas Pio IX y Le�n XIII. En LaSalette, Francia, el 19 de Sept. de 1846, entre otras cosas, Nuestra Se�ora revel� ( revelaci�n privada ) a saber, que Roma perder�a la fe y se convertir�a en la Sede del anti-Cristo. Debo regresar a los Papas Pio IX y Le�n XIII. Si lo que fue revelado en LaSalette estuviera en contra de la revelaci�n p�blica, esos dos Papas no hubieran dado su aprobaci�n. Yo sostengo que estamos viviendo el tiempo cuando Roma ha perdido la fe y se ha convertido en la Sede del anti-Cristo. Por favor sop�rtenme con paciencia, mientras pruebo mi caso. 


Lo que dicen los Documentos del Vaticano II 

Al citar al Concilio Vaticano II ( un Concilio ladr�n ), estoy usando el libro directamente de ese Concilio, "Los Documentos del Vaticano II" por Walter Abbot, Guild Press, Nueva York, con el Imprimatur de Lawrence Cardinal Shehan, Arzobispo de Baltimore, fechado 14 de Feb. de 1966. Para aqu�llos que todav�a mantienen esa fe, mis citas de los documentos mostrados arriba los escandalizar�n sin fin. Adem�s, deber� vindicar mi posici�n. 

 En la p�gina 692 No. 12, leemos: 

"La Iglesia, por consiguiente, fiel a la verdad evang�lica, sigue el camino de Cristo y de los Ap�stoles cuando reconoce y promueve el principio de libertad religiosa como conforme a la dignidad humana y de acuerdo con la revelaci�n divina." 
En la p�gina 679, No. 2, leemos: 
"Este Concilio declara, adem�s, que el derecho a la libertad religiosa est� realmente fundado en la dignidad misma de la persona humana, tal como se la conoce a trav�s la palabra revelada de Dios y por la misma raz�n natural. Este derecho de la persona humana a la libertad religiosa debe ser reconocido en el ordenamiento jur�dico, por el cual es gobernada la sociedad, de forma que se convierta en un derecho civil. ...... Por consiguiente, el derecho a la libertad religiosa no se funda en la disposici�n subjetiva de la persona, sino en su misma naturaleza. Por lo cual, el derecho a esta inmunidad permanece tambi�n en aquellos que no cumplen la obligaci�n de buscar la verdad y de adherirse a ella; y su ejercicio no puede ser impedido con tal que se guarde el justo orden p�blico." 
Finalmente, Paulo VI y los enga�ados enga�ados Padres del Concilio concluyeron este horrendo documento sobre libertad de religi�n con la siguiente confirmaci�n. Casi puedo creer mis ojos. He aqu�: 
"Todas y cada una de las cosas contenidas en esta Declaraci�n han obtenido el benepl�cito de los Padres del sacrosanto Concilio (Vaticano II). Y Nos, (refiri�ndose al "Nosotros" papal) en virtud de la potestad apost�lica recibida de Cristo, juntamente con los Venerables Padres, las aprobamos, decretamos y establecemos en el Esp�ritu Santo, y mandamos que lo as� decidido conciliarmente sea promulgado para la gloria de Dios.  Roma, en San Pedro, 7 de diciembre de 1965. Yo, Pablo, Obispo de la Iglesia cat�lica." 


Ense�anzas Cat�licas Tradicionales 

Las ense�anzas del Vaticano II mencionadas arriba han sido condenadas por la Iglesia una y otra vez. En verdad, estas ense�anzas son equivalentes a decir que una religi�n es igual de buena que cualquier otra. Eso tambi�n admite que, ninguna religi�n es perfectamente correcta. Citar� las verdaderas ense�anzas del libro "Fuente de Dogmas Cat�licos", Denzinger, B. Herder Book Co., con el Imprimatur del Obispo Patrick A. O'Boyle, Abril 25, 1955.  Este libro tiene las palabras de la Enciclica del Papa Pio IX: Quanta Cura, Dic. 8, 1864. Citamos del p�rrafo 1689: 
"Y, contra la doctrina de la Sagrada Escritura, de la Iglesia y de los Santos Padres, no dudan en afirmar que "la mejor forma de sociedad es aquella en la que no se reconozca al gobierno la obligaci�n de castigar, mediante determinadas penas, a los violadores de la religi�n cat�lica, sino en cuanto la paz p�blica lo exija". Y con esta idea de la gobernaci�n social, absolutamente falsa, no dudan en consagrar aquella opini�n err�nea, en extremo perniciosa a la Iglesia cat�lica y a la salud de las almas, llamada por Gregorio XVI, Nuestro Predecesor, locura, esto es, que "la libertad de conciencias y de cultos es un derecho propio de cada hombre, que todo Estado bien constituido debe proclamar y garantizar como ley fundamental, y que los ciudadanos tienen derecho a la plena libertad de manifestar sus ideas con la m�xima publicidad -ya de palabra, ya por escrito, ya en otro modo cualquiera-, sin que autoridad civil ni eclesi�stica alguna puedan reprimirla en ninguna forma". Al sostener esta afirmaci�n tan temeraria no piensan ni consideran que con ello predican la libertad de perdici�n, y que, si se da plena libertad para la disputa de los hombres, nunca faltar� quien se atreva a resistir a la Verdad, confiado en la locuacidad de la sabidur�a humana pero Nuestro Se�or Jesucristo mismo ense�a c�mo la fe y la prudencia cristiana han de evitar esta vanidad tan da�osa." 
Una y otra vez se nos ha dicho que le Vaticano II no era un concilio dogm�tico. Un repaso de algunas citas mencionadas arriba, me convence de que s� era un concilio dogm�tico. Har� destacar las palabras del Vaticano II. En el n�mero 12 (arriba): 
"La Iglesia...sigue el camino de Cristo y de los Ap�stoles.. (y est�)... en de acuerdo con la revelaci�n divina.
Despu�s seguimos a las palabras finales del documento del Vaticano II. Paulo VI y losPadres del Concilio tratan de hacer un decreto dogm�tico con las palabras, una vez m�s siguiendo a Cristo (seg�n dicen): 
"...aprobamos, decretamos y establecemos (estas cosas) en el Esp�ritu Santo, y mandamos que lo as� decidido conciliarmente sea promulgado para la gloria de Dios."
S�lo f�jandonos en las palabras, vemos que el Vaticano II intent�  hacer un dogma de la fe, contrario a todo decreto previo. Qu� audacia! 


Las Ense�anzas  SON  Diferentes 

Es contrario a la raz�n afirmar que las anteriores ense�anzas dogm�ticas de la Iglesia sobre libertad de religi�n y aqu�llas del Concilio Vaticano II son las mismas. Una ense�anza tiene que estar mal, y �sa es la ense�anza del Concilio. Mi fe y mi raz�n me dicen (y deber�a decirte a t� tambi�n) que deber�a permanecer con  la constante tradici�n de la Iglesia. El �ltimo Cat�lico en la tierra creer� lo mismo que los primeros, o no es Cat�lico. 


Estamos Sujetos al Papa P�o XII 

Algunas personas me dicen que no estoy en la Iglesia porque no estoy sujeto al papa (hereje). En verdad, yo no estoy en ninguna manera sujeto a los llamados sucesores de la Silla de Pedro, desde la muerte del Papa Pio XII el 9 de Octubre de 1958. Sigo viviendo en el reinado de Pio XII: digo la Misa, administro los Sacramentos, observo el calendario y cosas por el estilo como era cuando Pio XII muri�. 

A estas alturas podr�a ir a trav�s de todos los argumentos que han hecho de Juan XXIII, Paulo VI, y Juan Pablo I  anti-Papas. Sin embargo, la cuesti�n puesta ante nosotros es Juan Pablo II. "Padre Lucian, Ud. debe estar sujeto a Juan Pablo II  para estar en la Iglesia." Gran error! Juan Pablo II no es el Papa. Al ense�ar todo lo del Concilio Vaticano II  se hace hereje. Mi fe se ir� en el instante que admita que el Vaticano II ense�� la verdad, es decir, que todas las religiones son lo mismo. Cuando el Vaticano II declar� que todas las religiones tienen dercho civil a existir, eso hace que todas ellas sean lo mismo. Una herej�a muy obvia. 


Un Hereje No Puede Ser Papa 

Las Sagradas Escrituras me dicen lo que tengo que hacer con un hereje. San Pablo dice a Tito(3,10-11): "Al hombre que es hereje...des�chalo." Aun si �l mismo fuere un Ap�stol o un �ngel del cielo, "que sea anatema." El hereje ante nosotros es Juan Pablo II, y debo llamarlo anatema. 

Para ustedes que no ha estudiado Teolog�a, el argumento de arriba deber�a ser suficiente para romper con Juan Pablo II, pues �l no es el Papa de la Iglesia Cat�lica. �l es papa de la secta del Vaticano II. Sus seguidores est�n autom�ticamente en esa secta, y en terreno religioso no puedo tomar parte contigo o tu superior "eclesi�stico." 


Sacerdotes y Derecho Can�nica 

Como este art�culo ser� tambi�n le�do por sacerdotes, tengo que tocar un punto de Derecho Can�nico.Y por supuesto, la �nica ley que reconozco es el C�digo de Derecho Can�nico de 1918. El nuevo c�digo es un producto de su secta el Vaticano II. Ese c�digo tambi�n es her�tico, pues hace a los obispos del Vaticano II igual a su papa. Tengo un estudio completo de este s�rdido problema. 

Haremos un peque�o estudio del Canon 188#4. Se lee (en Lat�n): 

"Ob tacitam renuntiationem ab ipso admissam quaelibet officia vacant ipso facto et sine ulla declaratione, si clericus: #4 A fide catholica publice defecerit." 
La traducci�n al espa�ol es: 
"A trav�s de resignaci�n t�cita, aceptada por la ley misma, todo oficio se vuelve vacante ipso facto y sin ninguna declaraci�n si un cl�rigo: #4 Ha abandonado p�blicamente la Fe Cat�lica." 
De todos los argumentos mencionados arriba, deber�a quedar claro a todos ustedes que Juan Pablo II (ciertamente un cl�rigo) ha abandonado la Fe Cat�lica. La conclusi�n (y �nica conclusi�n, una vez m�s) es de que �l no es el Papa de la iglesia Cat�lica. Con Juan Pablo II fuera de oficio, todos sus obispos, sacerdotes y laicos est�n en herej�a y cisma. En ninguna manera puedo tomar parte alguna con la iglesia del Vaticano II. El golpe del C�non 188#4 es de que toma lugar sin ninguna declaraci�n. Este es un C�non calificador, no penal. No se necesita ning�n concilio o juez. Todo lo que uno necesita es una mente clara y fe Cat�lica para ver acerca de  lo que estoy escribiendo. 


Los Signos de un Verdadero Cat�lico 

La pregunta sale a la superficie: Como puedes estar en la Iglesia Cat�lica sin estar sujeto al Papa? Como dije anteriormente, estoy sujeto al Papa Pio XII. Los signos de un Cat�lico son tres. Uno debe estar bautizado con el bautismo de agua. Debe creer todo lo que Dios ense�a a trav�s de Su Iglesia, y finalmente debe estar sujeto al Papa. Si como carne cualquier viernes del a�o, cometo pecado, porque esa es la regla del continuo reinado del Papa Pio XII. Una vez que tengamos a un verdadero Papa, sucesor de San Pedro y Vicario de Cristo viviendo en la tierra, deber� estar sujeto a sus leyes. 

Yo vivo sin un superior, y no soy superior de nadie. Mientras no haya un Papa viviente, no veo como podamos tener jurisdicci�n en la  forma externa. De mis estudios, demasiado largas para esta carta, concluyo que tengo una jurisdicci�n en la forma interna. Es por eso que puedo escuchar la confesi�n. 

Siento la seguridad de que todos ustedes saben el dogma que declara una gran verdad de nuestra fe: "Fuera de la Iglesia no hay salvaci�n." Sabiendo que la iglesia del Vaticano II no es la Iglesia Cat�lica, no puedo entrar en ella sin salirme de la Iglesia, fuera de la cual No hay Salvaci�n.  


Puede la Iglesia Cat�lica Cambiar? 

Algunas gentes me acusan de ser incapaz de aceptar cambios. Esto es verdadero y falso a la vez. En cuestiones de fe nunca aceptar� un cambio. Obviamente, si lo hiciera me convertir�a en hereje. Cuando hay cambios en la Iglesia que no envuelven doctrinas de fe, puedo y debo aceptarlos. Si el verdadero Papa hace m�s o menos d�as de ayuno, los debo de aceptar. Un Papa tiene la obligaci�n y el derecho, de dirigir a todos los creyentes a su eterno destino, es decir, el cielo. 


Conclusi�n 

No tengo duda de que algunos de ustedes tienen preguntas que no he contestado. Ning�n art�culo de este tama�o podr�a contestar todas sus preguntas. Estoy listo a contestar toda pregunta honesta. Los fariseos hicieron preguntas para torturar a Cristo; no as� los Ap�stoles. Nuestras relaciones sociales permanecen igual como en el pasado. Ahora ustedes saben mi fe, y el problema que ella, de la necesidad, debe crear. A trav�s de la intercesi�n de la Santa V�rgen Mar�a y todos los Santos, oro ante Dios que todos vosotros seamos uno en la Verdadera Fe en la tierra, para que as� seamos uno en la gloria de los cielos para siempre. Am�n. 
 

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