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Catecismo Sobre los Errores
del Vaticano II
... y sus "papas"


Prefacio 

Despu�s de la condenaci�n sobre la Apostas�a del Modernismo por el Papa San P�o X, ahora plagando al mundo Cat�lico, el Padre J. B. Lemius O.M.I. escribi� un libro llamado "Catecismo del Modernismo" d�nde detall� en un formato catequ�stico los " Errores de los Modernistas." 

El "Catecismo sobre los Errores de Vaticano II " se�ala los errores similares que est�n siendo propagados por los enemigos de la Cruz a trav�s de las falsas ense�anzas del Vaticano II. 
 


Juan XXIII 

1. �Qui�n Juan era XXIII?  
Su nombre real era Giuseppe Roncalli. Fue enviado como Nuncio a Turqu�a por sospechas de la Santa Oficina de sus opiniones liberales. All�, durante su per�odo, se uni� a la Secta Mas�nica de los Rosacruces en 1935. Por este mismo acto de cambio de religiones "t�citamente resign�" (Derecho Can�nico 188 #4.) de todo oficio en la Iglesia y ya no fue miembro de la Iglesia Cat�lica.  Sin embargo, como con todas las cosas Mas�nicas, esto todav�a era "secreto" (oculto) a la jerarqu�a de la Iglesia y al Papa. Entonces fue enviado a Francia como Nuncio, y fue all� que �l recibi� su sombrero rojo de las manos del Presidente franc�s (Mas�n), un evento incomparable. Fue entonces llamado otra vez y enviado a Venecia como su Patriarca y fue all� que puso en movimiento la creaci�n de esta Iglesia falsa. 

2. �Si Juan XXIII era un infiel, c�mo consigui� ser electo?  
Roncalli no era el �nico Francmas�n dentro de las entra�as de la Iglesia. Muchos otros Cardenales y Arzobispos ya hab�an vendido sus almas al diablo.  Despu�s de todo, Cristo no garantiz� que cada miembro de la jerarqu�a ser�a un santo.  Cada uno tendr�a que arreglar su propia salvaci�n. Al final hab�a m�s infieles en la jerarqu�a que Cat�licos. Roncalli fue elegido (inv�lidamente) porque fue la voluntad "permisiva" de Dios cumplir la profec�a de las Escrituras que detalla la "Apostas�a Universal", la venida del "Hombre de Pecado",  y el retorno eventual de Cristo para juzgar a toda la humanidad. 

3. �Si Roncalli era un Infiel y debido a su anterior defecci�n y p�rdida de Oficio c�mo estamos nosotros para juzgar?  
Debido a la Providencia de Dios en la tercera persona de la Bendita Trinidad, cay� en la responsabilidad del Papa P�o IX, qui�n era el Papa que enfrent� a los Revolucionarios del Socialismo, Comunismo, Liberalismo y Francmasoner�a, qui�n vio la cara de Satan�s cuando despoj� estas im�genes de la revoluci�n del siglo XIX. Era este santo pont�fice qui�n llam� el Primer Concilio Vaticano y a�n en ese Concilio, ya hab�an fuerzas que se formaron en contra de �l. 

4. �C�mo pudiera la Doctrina de Infalibilidad Papal exponer a Roncalli como el traidor que era?  
"Pastor Aeternus ", la Enc�clica que defini� este dogma declara que el papa, cuando habla desde la  "Silla de Pedro" en materias de fe y moral, no puede errar. Cuando Juan XXIII habl� desde esta misma posici�n en su enc�clica "Pacem In Terris ", ense�� error.  Es incompatible que �l pudiera ser papa y todav�a ense�ar error, por lo tanto por la Voluntad del Omnipotente Dios, la protecci�n prometida por Cristo a Pedro nunca estuvo con Roncalli.  Era una se�al de su defecci�n de la fe. 

5. �Entonces que lugar ten�an los sucesores de Juan XXIII?  
Paulo VI tambi�n fue altamente favorecido por los Francmasones. Estudi� afuera privadamente y no en un seminario. Su padre era uno de aqu�llos que se opusieron a la Infalibilidad Papal en sus peri�dicos.  Paulo VI tambi�n firm� en ley las muchas herej�as condenadas por los pasados Magisterios como la nueva fe del Vaticano II.  Juan Pablo I abog� a la juventud de Italia a seguir a Carducci, un Sat�nico bien conocido, y Juan Pablo II se declarar� a un bi�grafo que �l era un Modernista.  Sus acciones internacionales alrededor del mundo proclamaron esto.  Puso un �dolo en el Altar alto en la Bas�lica de San Francisco de As�s durante el D�a de Paz de Oraci�n en octubre de 1986, que acomodara a los altos sacerdotes de todas las religiones, incluso a aqu�llos que rend�an culto al diablo.  Todos estos falsos papas-entrometidos rechazaron al Cristo de los Evangelios y pusieron su propia versi�n. Su "Cristo" era de hecho el Humanismo, el precursor del Pante�smo, que es el �ltimo fin para todos aquellos pertenecientes a la fe del Vaticano II. 

6. �Entonces por qu� fue que el inmenso cuerpo clerical lo sigui�?  
Este conocimiento se volvi� una encrucijada cr�tica para todo sacerdote cat�lico que fue forzado en una decisi�n de permanecer fiel a Cristo, Qui�n es la propia Verdad, o aceptar la mentira y unirse a la nueva religi�n.  En este caso, la naturaleza de unirse o adherirse a una religi�n no-cat�lica se present� a estos sacerdotes de una manera inusual.  Si un papa  verdadero se hubiera elegido en 1958 tras la muerte de P�o XII, probablemente la mayor�a de ellos habr�a permanecido Cat�lico, porque su fe no se habr�a puesto a prueba.  Pero Dios permiti� a Satan�s supuestamente asegurar la oficina m�s alta en la Iglesia para "cernerlos como el trigo "--para ver qu� amor de la Verdad hab�a exactamente, en la pobre excusa para aqu�llos alteradores de Cristo que supuestamente estaban sirvi�ndolo.  No debemos olvidarnos que la raz�n que San Pablo da para la Apostas�a es "porque ellos no han amado la verdad, se les dar� el manejo del error." 

Los sacerdotes se enfrentaron con una situaci�n inusual que, en lugar de dejar sus situaciones c�modas para unirse a una secta no-Cat�lica previamente identificada, una nueva estaba viniendo a ellos desde el propio Vaticano.  En este caso, unirse no signific� tomar una acci�n de salir, m�s bien signific� quedarse e identificarse con la nueva dispensaci�n.  Era un pecado de omisi�n en lugar de un pecado de comisi�n.  Lo que Dios estaba exigi�ndoles que hicieran era dejar sus posiciones una vez que ellos fueran identificados como funcionarios de la nueva religi�n.  El quedarse, era subscribirse, por su silencio o inacci�n, si no m�s, a una nueva religi�n y a la herej�a (error) que la Iglesia Cat�lica o el Pont�fice Romano pudieran ense�ar herej�a (error) al creyente, un rechazo t�cito a la propia promesa de Cristo a Su Iglesia. 

7. �Qu� no  sab�an �stos cl�rigos las ense�anzas de su fe, y que desviarse de ellas ser�a la p�rdida de la salvaci�n. O que "fuera de la Iglesia No hay Salvaci�n?" 
Desgraciadamente, muchos sacerdotes entonces ya no eran miembros de la fe en el esp�ritu. Les fueron lavados el cerebro en los Seminarios con la apostas�a del Modernismo.  Estaba bien protegido por sus Ordinarios locales, si no expl�citamente, entonces impl�citamente. P�o XII, el �ltimo Papa verdadero antes de Juan XXIII, estaba por entonces ya rodeado por una camarilla Mas�nica. Incluso su m�dico personal era un Mas�n, su confesor, que se convirti� en Cardinal Bea en el Vaticano II era un jud�o no converso dentro del orden Jesuita. 

8. �C�mo pod�a ser esto as�?  
Tomando primero esta �ltima consideraci�n, tenemos el testimonio de dos ex-miembros comunistas testigos a la infiltraci�n de este " azote sat�nico" en la Iglesia. 

Bella V. Dodd gast� un buena parte de sus primeros a�os como adulta trabajando para el Partido Comunista en Am�rica. Durante los a�os 1930 y 1940 ella trabaj� diligentemente para la causa Comunista en Am�rica mientras ense�aba en la escuela, participaba en las Uniones, practicaba derecho y se involucr� en la pol�tica para traer el socialismo al pa�s.  A principios de 1950 se desilusion� por la mentira del Comunismo, rompi� con el partido, y fue instru�da en la Fe Cat�lica por, ni m�s ni menos que, el Obispo Fulton J. Sheen.  Fue bautizada por el Obispo Sheen en abril de 1952.  En aquel tiempo ella dio conferencias para exponer el azote sat�nico y testific� que: 

  • "En los a�os 30, nosotros pusimos a mil cien hombres en el sacerdocio para destruir la Iglesia desde adentro." 
  • "Ahora ellos estan en los lugares m�s altos, y est�n trabajando para provocar un  cambio a fin de que la Iglesia cat�lica ya no fuera eficaz contra el Comunismo." 
Bella Dodd tambi�n dijo que los cambios ser�an tan dr�sticos que, " usted no reconocer� la Iglesia Cat�lica." 

Manning Johnson, antiguo oficial del Partido Comunista en Am�rica, dio el siguiente testimonio en 1953 a la Casa del Comit� de Actividades anti-Americanas: 

"Una vez que la t�ctica de infiltraci�n de organizaciones religiosas fuera se�alada por el Kremlin... los Comunistas descubrieron que la destrucci�n de religi�n podr�a proceder mucho m�s r�pido a trav�s de la infiltraci�n de la Iglesia (Cat�lica) por Comunistas que operan dentro de la propia Iglesia. El mando Comunista en los Estados Unidos comprendi� que la t�ctica de infiltraci�n en este pa�s tendr�an que adaptarse a las condiciones Americanas (Europa tambi�n ten�a sus c�lulas) y el maquillaje religioso peculiar a este pa�s.  En las fases m�s tempranas fue determinado que con s�lo peque�as fuerzas disponibles a ellos, ser�a necesario concentrar agentes Comunistas en los seminarios.  La conclusi�n pr�ctica llevada por los l�deres Rojos era que estas instituciones har�an lo posible para que una peque�a minor�a comunista influyera en la ideolog�a de futuros cl�rigos en los caminos que conducen a los prop�sitos de los Comunistas."
M�s all� en en su testimonio, Sr. Johnson se�al� el hecho austero que: 
"Esta pol�tica de infiltrar los seminarios tuvo un �xito m�s all� de incluso nuestras expectativas comunistas."
El "Despacho Cat�lico" ha correspondido recientemente con un joven (deseando entrar en la iglesia no-cat�lica del Vaticano II) quien deseaba entrar en el seminario pero ha estado teniendo problemas.  Aqu� est�n las palabras de su experiencia de primera mano: 
"De lo que realmente me siento inc�modo es de la actitud de uno de los directores de vocaci�n hacia los Cat�licos ortodoxos, hace bromas sobre ellos.  Tambi�n me siento un poco agitado sobre consejos que recib� de sacerdotes buenos que dijeron que cuando llegara al seminario, simplemente deber�a asentir con mi cabeza  y seguir la corriente para pasar, ya en el sacerdocio puedo hacerme un sacerdote ortodoxo que dice lo que piensa.  �Por qu� tenemos que escondernos? Como ya mencion� antes, la entrevista que tuve durante mi aplicaci�n al seminario fue muy perturbadora pues estaba claro que quer�an candidatos all� afuera  para  "cambiar� la iglesia."  

"Entonces comenz� a preguntarme sobre c�mo lo manejar�a si las ense�anzas de la iglesia cambiaran, ser�a yo capaz tambi�n de cambiar de tan r�gidos puntos de vista sobre las cosas.  �Qu� hay de la justicia social?  Pregunt� qu� es lo que quiso decir con esto... Me explic� entonces que esto era alimentar a los pobres y cosas de las beatitudes. Yo me enmudec� por esto, porque pens� que de cualquier forma todo esto era parte de ser sacerdote."

9. �Si esto fuera as�, entonces qu� hay de todas las promociones jer�rquicas adicionales, el llamado del Vaticano II, sus decretos, los cambios a la liturgia y las leyes de la Iglesia, el nuevo Derecho Can�nico y el nuevo catecismo de Juan Pablo II ?  
TODOS son nulos e inv�lidos, ya que ellos no ten�an autoridad alguna, de funcionar como miembros Cat�licos de la jerarqu�a.  Esto es porque todos ellos siguieron a Juan XXIII en su nueva religi�n falsa de Concilio ecum�nico, una herej�a mortal ya condenada por el pasado Magisterio.  Y por virtud del C�non 188 #4 del Magisterio, ellos tambi�n resignaron "t�citamente" de todo oficio en la Iglesia, fuera de la cual NO hay salvaci�n. (Unam Sanctam. El Papa Bonifacio VIII. 1302.) 


Concilio Vaticano Segundo (1962-1965) 

1. �Es el Vaticano II un Concilio V�lido?  
NO. No es un Concilio v�lido ya que fue llamado por un no-Papa, un no-Cristiano, que NO fue elegido v�lidamente. 

2. �Si NO es un Concilio v�lido, c�mo es que el mundo "Cat�lico" lo acept�? 
Durante casi 2000 a�os, se les ha ense�ado a los Cat�licos obediencia a su jerarqu�a como la manera segura al cielo.  Por consiguiente fue desafortunado que la generaci�n Cat�lica que engendr� este Concilio il�cito, ya depend�a del Liberalismo y del Modernismo antes del evento, por no estudiar los principios de su fe. El Papa San P�o X advirti� y orden� a todos los laicos cat�licos a continuar estudiando su fe, pero ellos no lo hicieron, debido a muchos pastores perezosos.  Hubo tambi�n una p�rdida masiva de los ejercicios devocionales por estos sacerdotes perezosos.  Era  la suma total de pereza, descuido, que permiti� al lobo entrar por la puerta y esparcir el reba�o. 

3.  �De d�nde vino la pereza que trajo el clima para este Concilio? 
Toma esfuerzo mental y de oraci�n y mucho esfuerzo tambi�n para poner tales cosas como oraci�n s�lida, la ida a las devociones como a la Bendici�n los Domingos por las tardes en lugar de salir a disfrutar el estilo de vida liberal.  Muchos sacerdotes se desanimaron cuando no contaron con las asistencias a estas devociones.  La pereza por parte de los pastores simplemente era que--- no como algunos valientes como el Papa San P�o X, o el gran Cura de Ars, San Jean Vianney del siglo XIX, el Santo Patr�n de Sacerdotes, esos dos sacerdotes mencionados anteriormente lucharon duro.  Leyendo la vida de el Cura de Ars es una historia muy edificadora de la determinaci�n de un hombre para salvar su reba�o. Ay!, no muchos fueron como su Santo Patr�n.  Por lo tanto, a trav�s de la pereza, los humos de Satan�s entraron en la iglesia. 

4. �En d�nde aparece el  �Gradualismo�? 
Hay una rama del Socialismo llamada Fabianismo.  Ellos toman su se�al del General Romano Fabius Maximus durante las Guerras Punicas, qui�n us� la t�ctica de hostigamiento gradual de las fuerzas de An�bal, en lugar de un ataque frontal.  Era como el goteo de agua de un grifo que deteriora incluso el material m�s duro.  As� tambi�n con el gradualismo.  Comenz� por los d�as de P�o XII.  Por su cambio en las oraciones de los Salmos en el Breviario y colocando otro tanto en las oraciones de Misa.  Hab�a esta ruptura seria del pasado.  Eran  los "puntos d�biles" en la personalidad de la iglesia, que primero fueron rotos en esos d�as anteriores al Vaticano II, los que dieron a los Innovadores la excusa para hacer los cambios masivos e invertir el orden Divino. Este �Gradualismo� estaba entre las causas principales que crearon el derrumbamiento de la fe y el levantamiento de la infiel Iglesia del Vaticano II.   

Para resumir las dos preguntas anteriores en una:
Hab�a una p�rdida masiva de devoci�n en los ejercicios de la Fe que contribuy� a una pereza espiritual por parte de los sacerdotes. Era la suma total de esta negligencia, tambi�n causada por la introducci�n de cambios en las oraciones del breviario sacerdotal, generando un sentimiento de desesperaci�n en los sacerdotes, que permitieron al lobo entrar por la puerta trasera y esparcir el reba�o.
5. �C�mo sabemos que no es un Concilio v�lido ? 
En primer lugar por el llamamiento de este Concilio por un no-papa, y en segundo lugar porque se llam� en violaci�n de las leyes de Dios.  �l permiti� a este Concilio hacerse defectuoso y pasar decretos que ya hab�an sido condenados como her�ticos por Magisterios pasados. 
De nuevo, vemos aqu� la voluntad permisiva de Dios en funci�n. 

6. �Si esto es la voluntad permisiva de Dios, entonces no estamos obligados a seguirlo? 
NO. La voluntad permisiva de Dios s�lo permite el mal para que resulte algo bueno.  Lo bueno aqu� es el retorno a la fe de todos esos Cat�licos perdidos que nunca antes estudiaron su fe, y ahora muchos est�n encauzando sus esfuerzos hacia esta meta.  Tambi�n expuso por primera vez la absoluta corrupci�n dentro de las entra�as modernistas en esta iglesia de hombres que dieron su total culto y atenci�n a Satan�s. 

7. �Cu�les fueron los decretos her�ticos que el Vaticano II promulg�? 
Es bastante con conocer incluso uno para denunciar a  este Concilio como un Concilio fraudulento.  En primer lugar tenemos "Dignitatis Humanae", o Libertad Religiosa, condenada por los Papas del pasado como "locura." Despu�s tenemos el Decreto sobre Ecumenismo d�nde todas las religiones son iguales, incluso aqu�llos que fueron expulsados como herejes por los antiguos papas y ahora son patrociandos como "hermanos en la fe." Esta el decreto sobre la Iglesia en el mundo Moderno, decreto sobre la Liturgia, que finalmente destruy� y se llev� de los laicos la Misa Cat�lica, algo que los herejes pasados fallaron en hacerlo. Hay a otros como Unidad cristiana, decreto sobre la aceptaci�n de Jud�os, de musulmanes y otras religiones paganas como camino al cielo: Nostra Aetate.  Existen muchos otros demasiados largos para este peque�o catecismo. Es suficiente con saber que tan s�lo una peque�a e "insignificante" desviaci�n es motivo para exponerlo como falso. El Papa Le�n XIII en "Satis Cognitum" declar� este mismo hecho. Tambi�n su aceptaci�n y reconocimiento de los ritos her�ticos de la Iglesia Anglicana en desaf�o de la ley establecida por Le�n XIII en su "Apostolicae Curae" que declara permanentemente y para todos los tiempos, que los Anglicanos no tienen un sacerdocio v�lido. Y finalmente la destrucci�n de todos los Siete Sacramentos por Paulo VI en 1968. 
 


Conclusi�n

S�lo podemos dar en este momento una corta sinopsis de los principales errores de esta nueva Secta falsa que ocupa Roma.  Es un hecho de fe, un dogma de proporciones gigantescas que "Fuera de la Iglesia Cat�lica, NO hay salvaci�n." Desde el Vaticano II, Juan XXIII cre� una nueva Iglesia hecha por hombres, la cual no es la Iglesia cat�lica, por lo tanto todos aquellos dentro de esta secta falsa est�n fuera de la verdadera Iglesia que Cristo fund� hace 2000 a�os.  Y como el clero en esta secta han sido cegados y por lo tanto pecan contra el Esp�ritu Santo, pecados que son imperdonables, entonces depende de los laicos huir de esta iglesia del Anticristo.  Tambi�n depende de los miembros remanentes de la Iglesia el ayudarlos. �As� que, qu� debemos hacer? 


Restaurar Todas las Cosas en Cristo 

1. �Si Juan XXIII y su nueva secta han capturado a todos los laicos, entonces no ha fallado Cristo? 
NO. En primer lugar, no todos han sucumbido a las ense�anzas falsas de estos ap�statas.  Existe una Iglesia remanente, predicho por San Pablo, y las puertas de infierno no han prevalecido contra ella como les gustar�a imaginar a algunas almas perdidas y deprimidas. 

�Han prvalecido las "puertas del infierno"? Ciertamente no. Los Cat�licos saben que Cristo no puede mentir. Examinemos el significado de esta promesa. Lo que proclama es que la verdad finalmente saldr� victoriosa --aunque no necesariamente en un "corto plazo". Eso tambi�n es cierto en una verdad intelectual, pues el error s�lo puede ser definido como negaci�n de la verdad. Ahora la Iglesia Cat�lica es la verdad, y por lo tanto no puede ser destru�da totalmente como la verdad misma. Mas esta Iglesia reside, no en n�meros, no en edificios, y ni a�n en necesidad de una jerarqu�a. Reside en los creyentes. La jerarqu�a debe ser "de los creyentes", antes que ser "de la jerarqu�a".  O como lo ponen los te�logos, miembros de la "Iglesia que ense�a", el Magisterio, debe ser primero de todos los miembros de la "Iglesia que aprende". Cada infante bautizado de acuerdo con el rito tradicional se convierte en "miembro del Cuerpo de Cristo". �Y qu� es la Iglesia sino el Cuerpo de Cristo, la presencia de Cristo en este mundo?  Se sigue que, como el Venerable Ana Catarina Emerick se�ala, si tan s�lo hubiese una persona viva que fuese verdaderamente Cat�lica, la Iglesia residir�a en �l. 

Sin embargo, como ha sido el caso a trav�s de la historia de la Iglesia, un remanente persisti� en retener la abundancia de la fe. La verdadera Iglesia deber� ser encontrada entre aquellos que creen y continuan creyendo en la manera de sus ancestros. Son ellos los que atestiguan las verdades de la promesa de Cristo. Son ellos los que proveen pruebas de que "las puertas del infierno no han prevalecido". No todos son te�logos profundos. No todos est�n sin pecado. Pero pueden ser reconocidos por su insistencia en sacerdotes verdaderos y misas verdaderas. 

2. �Entonces a�n quedan Obispos en el mundo para rescatar la Iglesia? 
Si hay, entonces son, por su silencio, traidores y desertores, ciertamente cobardes. Sin embargo, el entendimiento por la Iglesia remanente es que no hay ninguno, esto es, aquellos consagrados leg�timamente en los tiempos del Papa P�o XII que muri� el 9 de Octubre de 1958. Ahora son 40 a�os desde que la Iglesia remanente ha vagado por el desierto del caos doctrinal. Los pocos que quedan no tienen mucho que esperar para entrar a la "Tierra Prometida". 

3. �Pero no tenemos a los Obispos consagrados de Thuc y de Lefebvre? 
Tratando con la secta de Lefebvre, ellos son una rama de la Nueva Secta del Vaticano II, ya que reconocen a los "papas" del Vaticano II y su liturgia del Novus Ordo como v�lidos. Por el otro lado, desaf�an a su propio papa reconocido, detallando qu� art�culo de fe creer�n elllos al examinarlos. Esto es una herej�a en contra de "Pastor Aeternus" y tambi�n est�n en cisma con los papas anteriores siguiendo a los falsos del Vaticano II. 

Con respecto aquellos consagrados por el Obispo Thuc, son questionables ya que el Obispo Thuc no ten�a autoridad, no era Obispo domiciliario con una di�cesis. El acept� tambi�n a los papas del Vaticano II y tambi�n los conden�. Vacil� en la verdad. Finalmente, ning�n obispo puede ser consagrado, ni un sacerdote ordenado, sin un papa verdadero. Si no, no ser�amos mas que la secta Ortodoxa Griega que opera por si misma. 

4. �Entonces No hay Apostolicidad? 
Si, reside con aquellos pocos sacerdotes todav�a con jurisdicci�n de Playbonds Casino. El tiempo se acaba, ya que estos hombres ahora son ancianos. 

5. �Entonces estamos perdidos y, esperamos a que Cristo venga y rescate Su Iglesia? 
NO. Cristo vino una vez a fundar Su Iglesia. Porque El tambi�n es Dios, la Iglesia, que tambi�n es Su Cuerpo M�stico, necesariamente debe ser una sociedad perfecta. Entonces, son las semillas dentro de esa sociedad Perfecta las que deben "restaurar todas las cosas en Cristo". Sentarse y vacilar es cometer el pecado/herej�a de Quietismo, y por este movimiento estilo Cu�quero, entonces aceptar�amos que Satan�s ha vencido a Cristo. Esto es herej�a y blasfemia.

6. �Entonces qui�nes son los Miembros de la Iglesia? 
Aquellos que finalmente se han asentado despu�s del remolino de ataques demoniacos, y que no siguen ni una de las sectas falsas. Los miembros de la verdadera Iglesia: 

  1. No pertenecen a la Iglesia ap�stata del Vaticano II, ni reconocen a los falsos papas de esta  Iglesia. 
  2. No pertenecen a los ritos del Este, como el rito Ukraniano que pertenece al Vaticano II y dan su alianza a estos papas impostores. 
  3. No pertenecen a las iglesias a medio camino como la Sociedad de San P�o X (SSPX) y sus derivados, u otros que vienen de estas fuentes. 
  4. No asisten a Misas que se dicen ser Tridentinas, pero que son "misas" Indultas creadas por el antipapa Juan XXIII. 
  5. No asisten a misas "v�lidas" (Tridentinas) dadas por sacerdotes con ("Una Cum") Benedict XVI, dando as� la alianza a un papa falso e impostor, sea en forma abierta u oculta. 
Por lo tanto, todos aquellos que creen, se suscriben, o practican cualquiera de estas herej�as o cismas, no son en manera alguna Miembros de la Iglesia Cat�lica como fue definida por el Concilio de Trento y practicada como tal hasta la muerte de su �ltimo papa, P�o XII el 9 de Octubre de 1958. Esta es la situaci�n a pesar de aquellos que en alguna manera sean "conservadores": as� como los Cism�ticos Griegos tambi�n son conservadores pero no son en ninguna manera Miembros de la Iglesia Cat�lica. 

Nosotros, como Miembros de la Iglesia Remanente, debemos ser muy expl�citos en nuestra terminolog�a para distinguir entre Miembros y no-miembros. No es nuestra prerrogativa en estos momentos calificar a aquellos cl�rigos y a�n a los laicos en el Vaticano II como her�jes o de cualquier otra forma, ya que ninguna declaraci�n Papal ha sido pasada por el simple hecho de que no ha habido papa desde la muerte de P�o XII. 


Addenda 2000 D.C.

por +Gordon Cardenal Bateman 

Puesto que el art�culo anterior fue escrito a principios de 1998, la Iglesia Remanente celebr� un C�nclave y eligi� a su Papa. Como no hab�an Cardenales en ese tiempo, habiendo desaparecido todos, incluyendo aqu�llos creados por el �ltimo Papa P�o XII, s�lo hab�a una l�nea de acci�n para elegir a un Papa, y esta era por medio del uso de la Ley Natural. 

En Octubre 24 de 1998, la Iglesia Cat�lica Remanente, todav�a leal al pasado Magisterio, eligi� al sucesor del �ltimo Papa verdadero, P�o XII. Nuestro nuevo Santo Padre tom� el nombre de P�o XIII, de esta manera proclam� que s�lo reconoc�a a P�o XII como el �ltimo Papa. 

Fueron 40 a�os hasta el tiempo de la elecci�n papal, que no fueron obra de la Iglesia Romana. Algunos de los que est�n dentro de la Iglesia Remanente hubieran preferido una elecci�n m�s temprana. Pero a pesar de nuestros esfuerzos humanos, el tiempo fue tomado de nosotros y fue Dios Mismo Quien seleccion� la hora para coincidir con el hiato de Cuarenta a�os. El n�mero b�blico de Cuarenta aparece a trav�s de la Escritura. El tiempo que Nuestro Se�or yaci� en la tumba fue de 40 horas. As� Su Iglesia tambi�n yaci� en las catacumbas por cuarenta a�os. Esto era necesario para que aqu�llos "Cardenales" que vendieron a Cristo Nuestro Se�or al mundo, y sus falsas opiniones, se extinguieran y dejaran a la Iglesia sin Cardenales vivientes. Todos aquellos miembros de la nueva religi�n de Roma NO son miembros de la Iglesia Cat�lica, ya que son participantes en una nueva religi�n, que es de Humanismo Ecum�nico. As� fue proclamado por el falso e inv�lido "papa", Paulo VI, en el discurso de clausura del Vaticano II, en Diciembre 8 de 1965. 

Es la voluntad y prop�sito del nuevo Santo Padre, "restaurar todas las cosas en Cristo" muy parecido a su predecesor el Papa San P�o X. El Papa P�o XIII cumple muchas profec�as que anunciaban su venida, aun el hecho de que fue "elegido en contra de las expectativas de los hombres." El Apocalipsis habla de �l que gobernar� con vara de hierro (Apoc. 12,5), y esto tiene que ser, por ya demasiado tiempo el Vaticano ha sido infiltrado por miembros de Sectas de la Hermandad Mas�nica y han dejado mucho de su trabajo en las liturgias, Breviarios, y en las muchas Canciller�as que controlan la vida Religiosa y otras facetas en el funcionamiento de la Iglesia. Todas estas obras que fueron las gu�as e indicadores que usaron los Innovadores para impulsar a la Iglesia que Cristo fund� hacia una nueva religi�n mundana hecha por el hombre. Toda esta maldad deber� ser erradicada por nuestro Santo Padre. Si en estos momentos las fuerzas del enemigo son demasiado fuertes, entonces Dios Mismo asistir� al Santo Padre removiendo el 75% de la humanidad como ha sido predicho innumerables veces. 

Todas las profec�as concernientes a esta Intervenci�n Divina llegan a su cumplimiento de acuerdo con las "se�ales de los tiempos." Lo �nico que podemos hacer es orar para que Dios no tarde y venga en auxilio de Su Iglesia acosada. 

Ut Vitam Habeant 
+Gordon Cardenal Bateman 
Agosto 10, 2000 
 



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